La localidad de Aledo es un monumento en sí misma. Cada calle y cada esquina tienen algo que decir al turista que se asoma a esta puerta natural hacia Sierra Espuña. Rica en historia, Aledo muestra su espléndido patrimonio histórico y cultural con su majestuosa Torre del Homenaje, construida en el siglo XIII, por la que moros y cristianos lucharon tan impetuosamente –por encontrarse Aledo en una excelente posición estratégica– y que en la actualidad puede, a través de sus muros y murales en su interior, trasportar al turista en el tiempo hasta esa época tan convulsa.
Pero no sólo este monumento habla del pasado de Aledo, su casco urbano, emplazado en un espigón rocoso que se alza orgulloso en el horizonte, donde todavía se pueden apreciar restos de la muralla de los primeros pobladores del siglo IX. Parte de esta obra está ahora reconstruida como miradores y enseña, a través de su recorrido, monumentos como la iglesia de Santa María La Real, de estilo barroco con cierto aire neoclásico, que guarda en su interior joyas escultóricas como la Virgen de la Aurora (1775), obra recientemente restaurada, y La Dolorosa (1782), ambas de Francisco Salzillo. Esta iglesia, primitiva parroquia de la villa, fue fundada por los Maestres de la Orden de Santiago y reconstruida posteriormente en 1885.
Continuando en el casco histórico, en la parte meridional, se encuentra un monumento único en la Región que no deja indiferente a nadie: la Picota. Esta columna de forma cilíndrica y construida con piedra y argamasa en el siglo XVI, era utilizada para ajusticiar de manera pública por parte de la autoridad civil a los malhechores. Todavía se pueden ver los grilletes y picos donde se ataban y clavaban los miembros de los ajusticiados.
Pensando en el futuro pero sin olvidar el pasado, Aledo inauguró en 2009 un monumento a las tradiciones que tan arraigadas están en la localidad, con el que se pretende mostrar al viajero las aportaciones artísticas y culturales los habitantes de Aledo. De ahí el nombre del monumento, La Puerta de las Tradiciones, flanqueada por dos columnas con capitales corintios. Pretende rememorar y volver a escuchar las voces y sonidos de la historia a través de sus manifestaciones culturales.
La tipología de esta localidad se caracteriza por la presencia de tres constantes típicas del trazado medieval, la fortaleza de la Torre del Homenaje, la iglesia de Santa María la Real y la muralla. Todas estas propiedades, unidas a sus calles estrechas y empinadas, hacen a Aledo poseedora de un rico patrimonio cultural.
Otros vestigios históricos
Si el casco urbano de Aledo es prolífico en historia, los alrededores de esta villa no se desmerecen en nada. Las huellas del pasado salpican el paisaje de Aledo. Un ejemplo es La Ermita de Virgen de los Allozos, actualmente bastante deteriorada por su abandono, debido a que en 1963 los habitantes de la pedanía de Los Allozos se desplazaron a las cercanas localidades de Aledo y Totana, quedando por tanto el caserío y la ermita abandonados.
De la ermita, construida en 1729, se puede ver en su pie su fachada principal, rematada con una espadaña donde con toda seguridad estaría situada la campana. Aún se puede observar la estructura de estilo barroco de nave única rectangular. La imagen titular, la Virgen de los Allozos, fue rescatada por una aldeana, para evitar que fuera sepultada en caso de derrumbe de la ermita, hecho que finalmente sucedió.

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