Sopa de ajo y pan

  • Fecha de publicación: 14/12/2014
    • Región de Murcia, Murcia, España

Ya tenemos el invierno a la puerta y la Navidad prácticamente encima. Con este frío el cuerpo nos pide sopas y es lo que toca cocinar. La Sopa de ajo es una de las recetas más humildes y famosas de la gastronomía española: la sopa castellana, imprescindibles en Semana Santa y desayuno frecuente en muchas zonas del campo español. Nuestras abuelas y nuestras madres ya nos preparaban este plato tan natural, tradicional y reconfortante. Les bastaba con ajos, pan, pimentón, agua y un poco de jamón o rodajas de merluza para que nos quedásemos embobados contemplando el fuego y mirando la cazuela para ver si ya estaba listas para cenar.

Plato de sopa contundente, con ingredientes muy económicos.

Ingredientes:

-Pan del día anterior.

-Ajos.

-Un tomate.

-Rodajas de merluza sin espinas (una por comensal). La merluza, se puede sustituir por taquitos de jamón.

-Aceite de oliva.

-Un huevo por comensal.

Elaboración:

1.- Pelamos y fileteamos los ajos, no es necesario que sean muy finos. El ajo debe dar olor y también proporcionar la emulsión entre el agua y el aceite para que la sopa sea excelente. Reservamos en un cuenco.

2.- Elegimos una cazuela grande, calentamos el aceite en el fondo e introducimos el ajo. Salteamos hasta que comiencen a coger un color dorado (pero cuidado que no se arrebaten) y añadimos también el jamón cortado en trozos pequeños o la merluza. Removemos con una cuchara de madera de manera envolvente hasta juntar bien los sabores.

3.- Cuando los ajos tengan un color miel tostado añadimos 6 rebanadas de pan duro y les damos unas vueltas. Retiramos la cazuela del fuego y espolvoreamos con el pimentón dulce, a mí me gusta así aunque mucha gente lo hace con pimentón picante, todo depende del cocinero/a. El pimentón cumple una doble función: colorea de rojo el pan y además proporciona aroma. Es importante hacerlo con la cazuela fuera del fuego para evitar que el pimentón se queme y que todo quede con un desagradable sabor amargo que nos fastidiaría la sopa.

4.- Removemos todo bien y que se junte el aceite con los ajos, el jamón, el pan duro y el pimentón. Volvemos a colocar la cazuela al fuego, siempre bajito dado que el truco de esta sopa es que el agua o el caldo nunca rompa a hervir durante el proceso de cocción. Rehogamos todo durante 2-3 minutos más y sin dejar de remover agregamos el caldo de carne. Si no tenéis caldo también se puede hacer sólo con agua, os quedará muy parecida, no tan potente pero muy buena de sabor. Cocemos a fuego moderado durante unos 20 minutos, en ese tiempo no hace falta remover la sopa.

5.- Pasados los 20 minutos añadimos el resto del pan, las otras 6 rebanadas que previamente hemos tostado con un poco de aceite de oliva. Colocamos en la superficie y las dejamos flotar hasta que se ablanden. Añadimos sal y pimienta negra recién molida. Probad el caldo antes de añadir la sal puesto que dependiendo de la cantidad de jamón y lo salado que sea puede que no sea necesario.

6.- Rompemos los huevos y los echamos a la sopa. Yo suelo añadir un huevo por comensal pero depende de cada uno, si queréis dos o tres… a vuestro gusto. Dejamos cuajar durante 2-3 minutos


Sitio Web: www.ruralmur.com
Voto
Resultado 3 votos
QR CODE

Lo más reciente