La Casa de San Sebastián se la llamó a esta Villa que fue construida como sitio de recreo para la poderosa y conocida familia Servet. Edificada a finales del siglo XIX, hoy día se integra en un complejo dedicado a un restaurante que ha adoptado el mismo nombre de la casa.

     Son muy pocas las casas de estas características de construcción en el litoral Mediterráneo, ejemplos de segundas viviendas promovidas por familias de cierto poder adquisitivo.

     La vivienda de Servet, también llamada así por sus originarios propietarios, tiene de particular, además de su hermoso y peculiar trazado, el haber sido uno de los centros sociales de la época cuando la familia Servet disfrutó de su máximo esplendor.

     En 1899 falleció en ella el que había sido presidente de la I República Española, D. Emilio Castelar, amigo de la familia Servet.

Son muchos los personajes importantes que han pasado, sobre todo desde que fue adquirida y dispuesta como restaurante de lujo, por esta gran casa de estilo centroeuropeo, pero sin duda la figura que le proporciona más reconocimiento histórico es D. Emilio Castelar, presidente de la I República Española.

     Siendo amigo de la familia Servet, fue invitado a que se alojara en el palacete, se supone que con la intención de que mejorara de las dolencias cardiacas que el ilustre personaje padecía. Ocho días fueron los que D. Emilio se quedo en este paradisíaco lugar. Dicen que algo recuperado, pudo disfrutar hasta de un paseo por las playas del entorno. Es por ello que en una parte distinguida de la fachada de la Casa del Reloj hay una placa que recuerda a D. Emilio Castelar.

     El arquitecto encargado de llevar a cabo esta casa fue el ya renombrado hijo de Murcia Pedro Cerdán, natural de Torre Pacheco. Eclecticismo y modernismo se distinguen en esta obra que ante todo es en su conjunto única y distinta entre todos los proyectos de Cerdán.

     En el año 1899, que es cuando D. Emilio Castelar se traslada a ella, de seguro la Villa de San Sebastián debía ser en esos momentos esplendorosa, tanto como luce actualmente, después de su última remodelación como Restaurante.

     Los jardines del exterior de la casa, con eucaliptos, palmeras, zonas de descanso y fuentes, han sido respetados en su rehabilitación, recordando plenamente el interés de la arquitectura decimonónica por integrar espacios abiertos ajardinados con edificios.

Titularidad: Particular.

Grado de protección: BIC.

Periodo: Siglo XIX.

Dirección: Carretera Nacional 332.San Pedro del Pinatar

Fuente: regmurcia.com

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